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Veganismo

Deportista estrella se hizo vegana tras entender lo “egoísta” que era comer carne

La renombrada jugadora inglesa de cricket Mady Villiers dice que adoptó una dieta basada en plantas en consideración a los animales. En una entrevista publicada el 1º de febrero por la BBC, Villiers dijo haber abandonado los productos animales en 2019 después de ver una conferencia en línea sobre el veganismo mientras cuidaba una pierna fracturada.

La jugadora declaró a la BBC que nunca fue consciente de lo que ocurría en el mundo animal y de cómo éste se relacionaba con los alimentos que consumía. “Nunca había pensado en los alimentos que comía. Nunca me detuve a pensar en la vida que habían tenido. En realidad, fui bastante egoista”.

Sin embargo, al entender todo el sufrimiento animal que había de por medio, cambió de la noche a la mañana a una dieta basada en plantas. Comenta que su madre mostró consternación y que incluso la trató de loca, intentando convencerla de revertir su decisión. Villiers, de 23 años de edad, relata: “Le dije que no, que no era una dieta. No es algo que vaya a empezar el lunes, mamá, es diferente”.

Villiers, seleccionada nacional de su país, es según la BBC una de las jóvenes promesas del cricket.

La jugadora estrella recalcó que ser vegana no ha afectado en lo absoluto su juego ni su desempeño. “Por el contrario, me siento mejor. Me recupero mucho más rápido; no esperaba que se produjeran estos beneficios. Ya no estoy tan rígida. En general, me siento mucho más fresca cuando me despierto”.

Ilustración: Mady Villiers, fotograma YouTube

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Derechos animales

Gucci enfrenta críticas por uso de tigres en campaña publicitaria

Una reciente campaña de Gucci para promocionar una línea de productos con motivo del Año del Tigre mostraba a algunos de los grandes felinos no en su entorno natural, sino en un ambiente de estilo de vida de los ricos y famosos. Los tigres, con su majestuosa presencia, fueron colocados junto a personas con ropa y accesorios caros en casas con esa decoración chillona que supuestamente es sinónimo de gran riqueza.

Diversos grupos de defensa de los animales arremetieron contra la marca por tratar a los animales salvajes y en peligro de extinción como si fueran mascotas o accesorios.

El razonamiento de quienes critican a Gucci es que tales campañas glorifican el abuso de los animales y contribuyen a la sensación de que son juguetes para el disfrute humano, al tiempo que pueden fomentar su explotación.

La campaña de Gucci podría incluso alimentar la demanda pública de productos y experiencias con animales salvajes, ya sean legales o ilegales.

Experto en marketing elogia a Gucci

“No veo ningún motivo de controversia”, dijo a Campaign Magazine Daniel Langer, CEO de la empresa de estrategia y desarrollo de marcas de lujo Équité y profesor ejecutivo de estrategia de lujo en la Universidad Pepperdine de California. “La forma en que está filmada la campaña es del típico estilo de Gucci, una celebración de la gente que expresa su individualidad utilizando el humor y la ligereza al exagerar una situación claramente absurda con un guiño”. Según Langer, “mostrar un animal puede ayudar a sensibilizar y a motivar medidas de conservación. Tiene que ser siempre con la marca y respetuoso. Gucci lo ha hecho perfectamente”.

Hay un cambio y positivo, aunque lento

Boaz Paldi, director de compromisos y asociaciones globales del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, que trabaja en una amplia gama de iniciativas de protección de los animales, declaró a Campaign: “Hay un cambio lento. No es tan rápido como nos gustaría, pero está ahí. Los consumidores de hoy en día son más conscientes del impacto medioambiental, de la sostenibilidad, de los costes reales de los productos y de los daños. Definitivamente estamos viendo ese cambio en todos los ámbitos”.

Paldi dice que entiende las críticas a la campaña de Gucci. “Sólo hay unos 3.800 tigres en estado salvaje, así que es un problema muy, muy grave, y creemos que la percepción de los animales como accesorios contribuye a ello. Necesitamos que las organizaciones lideren el camino educando a sus consumidores sobre la situación de los animales salvajes, en lugar de impulsar directa o inadvertidamente su explotación comercial”.

Ilustración: fotograma, campaña de Gucci, YouTube.

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Derechos animales

En Estados Unidos, los fiscales comparan a las macrogranjas con las víctimas de abuso sexual

En los juicios contra animalistas, las filmaciones hechas por estos, donde documentan las espantosas y crueles prácticas contra los animales, son excluidas como evidencia ya que “exponen innecesariamente a la víctima”.

La publicación The Intercept escribe que en un reciente aumento de las causas en tribunales estadounidenses contra activistas de los derechos de los animales, que se enfrentan a fuertes condenas por sacar a animales enfermos de las granjas, las autoridades buscan suprimir toda mención durante el juicio de la crueldad con los animales, a pesar de tratarse de un factor altamente relevante.

El mes que viene, un juez de Utah escuchará las mociones previas al juicio sobre la exclusión de pruebas en un caso contra dos miembros del grupo de liberación animal Direct Action Everywhere, o DxE. Los activistas se enfrentan a cargos de robo y hurto por sacar dos lechones agonizantes de una granja porcina en 2017, por lo que podrían ser condenados a más de una década de prisión. El fiscal general de Utah busca excluir todas las pruebas y testimonios relacionados con el trato tortuoso a los animales, incluido un espeluznante vídeo filmado por los activistas mientras retiraban a los cerdos.

En concreto, el fiscal busca reducir sustancialmente  la capacidad de los activistas para defenderse en el juicio. “Creo que se trata de una práctica muy poco ética e inconstitucional. Amordaza a los activistas y les impide contar una historia coherente a un jurado”, declaró Jon Frohnmayer, activista y abogado de DxE a la publicación, agregando que “más preocupante aún es que impide el análisis de las pruebas de crueldad animal en un tribunal, que es precisamente la instancia en que deberían analizarse dichas pruebas. Es, en definitiva, un abuso institucional de los animales por parte de la misma institución que debería protegerlos”.

Los tribunales de Estados Unidos tienen un preocupante historial de excluir las pruebas de violencia contra los animales en los casos de liberación animal. Sin este contexto esencial, la acusación ha enmarcado a los acusados como vándalos sin sentido, ladrones e incluso terroristas.

The Intercept Recuerda un renombrado caso federal de mediados de la década de 2000 contra los activistas de Stop Huntingdon Animal Cruelty, “los 7 de la SHAC”, como se les conoce, quienes fueron condenados por cargos federales de terrorismo, en circunstancias que su actividad debió haber estado protegida por la Primera Enmienda. Durante el juicio, a los activistas de la SHAC no se les permitió ni siquiera mencionar el horrible tratamiento de los animales en los laboratorios de pruebas de Huntingdon Life Sciences.

Natasha Lennard, autora del artículo, recuerda otros juicios en que el Departamento de Justicia de Estados Unidos ha calificado a los defensores del medio ambiente y de los animales de “terroristas”, a pesar de que estos movimientos nunca mataron a personas o animales.

Lennard observa que la estrategia del fiscal general de Utah para excluir pruebas, incluye desvirtuar  la llamada defensa por necesidad, que podría, por ejemplo, justificar legalmente que una persona rompa un cristal del coche de un desconocido para salvar a un perro que se está asfixiando. Este principio, que podría aplicarse a los casos de rescate de animales que sufren, no puede ser invocado ya que la documentación de tal sufrimiento -por ejemplo filmaciones hechas por los activistas dentro de la granja- es inadmisible.

“Las mordazas de los tribunales al hablar de la violencia contra los animales forman parte de un tratamiento más amplio y perverso de los animales ante la ley”, comentó Lauren Gazzola a The Intercept. Gazzola es una activista de la SHAC que cumplió 40 meses en una prisión federal. “Legalmente, los animales son propiedad. Son materia prima que se convierte en comida o ropa o se utiliza como tubo de ensayo”.

Un ejemplo en jurisprudencia, donde la fiscalía ha conseguido excluir pruebas, ha sido una norma de Utah concebida para proteger a las víctimas y supervivientes de agresiones sexuales, conocida comúnmente como ley de escudo contra la violación. “Existen importantes precedentes de exclusión de pruebas, cuando estas puedan crear confusión o desprestigiar a la víctima, como ocurre en este caso”, escribió el fiscal general, comparando así, literalmente, a una poderosa empresa agrícola – “la víctima”- con una persona que ha sido agredida sexualmente.

Bonnie Klapper, ex fiscal federal que ahora asiste a activistas de los derechos de los animales como abogada defensora penal, dijo a Lennard que “El propósito de esta norma probatoria es proteger a las víctimas de agresiones sexuales para que no sigan siendo víctimas en los tribunales. Nunca se pretendió impedir la revelación de pruebas relacionadas con la crueldad hacia los animales. Es irónico que el fiscal utilice una ley de escudo contra la violación para proteger la reputación del propietario de la granja porcina, el gigante industrial de la carne Smithfield, que se dedica a la inseminación forzada masiva y repetida de hembras y a la castración de lechones machos sin anestesia. Legalmente, los animales son cualquier cosa, menos lo que realmente son: individuos sensibles y a menudo cognitivamente complejos con vidas que merecen ser vividas”.

The Intercept agrega que también es irónico que el gobierno intente excluir las pruebas de vídeo que muestran un relato completo y total de los supuestos delitos. Los activistas se filmaron a sí mismos entrando en la instalación porcina; dirigieron la cámara hacia los cerdos -cerdos madre con los pezones ensangrentados, cerdos con enormes llagas abiertas, lechones muertos y moribundos en el suelo- y se filmaron a sí mismos sacando a los lechones. La fiscalía argumenta que, si se presenta ante el tribunal, los comentarios de los activistas sobre las nefastas condiciones de la fábrica y cualquier mención al maltrato de la empresa a sus animales serían “injustamente perjudiciales”. El hecho de que un fiscal haga todo lo posible por excluir las imágenes en tiempo real del presunto delito es, en realidad, un intento de ofuscación al excluir un contexto fundamental para el juicio.

Natasha Lennard concluye su artículo señalando que los activistas de la liberación animal se arriesgan para cambiar los paradigmas legales y sociales en torno al tratamiento de la vida no humana. “Los tribunales serían un escenario clave para esta lucha si no fuera por las tácticas silenciadoras de los fiscales del Estado”.

Ilustración: Fotograma del video ¿Activistas que se enfrentan a 60 años de prisión por el rescate de lechones?

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Derechos animales

Dolce & Gabbana se despide de las pieles y de la angora

La casa de moda Dolce & Gabbana ha confirmado que suprimirá las pieles y la angora de todas sus futuras colecciones.

Dolce & Gabbana ha tomado una decisión compasiva y comercialmente acertada, de prohibir las pieles y la angora, que se ajusta perfectamente a los tiempos que corren. El nuevo razonamiento es que ninguna buena persona quiere vestir la piel y el pelaje de animales atormentados.

Tanto si las pieles proceden de un animal criado en una granja peletera como de uno atrapado en la naturaleza, su utilización para la confección de prendas de vestir causaba un inmenso sufrimiento a un ser vivo y sensible.

La mayoría de los animales utilizados por la industria peletera pasan toda su vida en jaulas estrechas, donde se pasean frenéticamente de un lado a otro, roen los barrotes y se mutilan.

Otros son atrapados en trampas de acero, que se cierran sobre sus patas, a menudo cortando hasta el hueso, causando un dolor insoportable y pérdida de sangre. Algunos intentan mordisquear sus propias patas para escapar. Si los animales atrapados no mueren por la pérdida de sangre, infecciones o ataques de otros animales, los tramperos los estrangulan, les disparan o los pisotean hasta que mueren.

En las granjas de angora, los conejos suelen estar en jaulas pequeñas, sucias y estériles y son trasquilados hasta cuatro veces al año. Durante este aterrador proceso, a menudo se les sujeta físicamente mientras los trabajadores les arrancan el pelo, haciéndoles chillar de dolor.

Las empresas que venden pieles son cómplices de esta crueldad. Negarse a vender pieles es la única manera de ayudar a eliminar el sufrimiento de los animales explotados por el comercio de pieles, por lo que cientos de grandes diseñadores y minoristas -como Armani, Burberry, Chanel, Gucci, Macy’s, Prada y Versace- ya las han prohibido.

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El gobierno de España intenta amordazar a ministro por criticar las macrogranjas

Las afirmaciones de un ministro del Gobierno español de que la ganadería industrial está dañando el medio ambiente y provocando la exportación de carne de mala calidad han provocado una furiosa reacción tras la publicación de sus comentarios en el periódico británico The Guardian.

En una entrevista publicada el 26 de diciembre, el ministro de Consumo, Alberto Garzón, defendió el pastoreo tradicional “como medio de ganadería medioambientalmente sostenible”.

“Eso es sostenible; lo que no lo es en absoluto son estas llamadas megagranjas”, dijo. “Encuentran un pueblo en un lugar despoblado de España y meten 4.000, o 5.000 o 10.000 cabezas de ganado. Contaminan el suelo, contaminan el agua y luego exportan esta carne de mala calidad de estos animales maltratados”.

Sus declaraciones han provocado la indignación de la industria cárnica, de los políticos de la oposición y del propio Gobierno. La portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, dijo que Garzón hablaba a título personal. Añadió que la industria ganadera era “una prioridad absoluta” para el Gobierno y alabó la “altísima calidad” de sus productos.

Lejos de arrepentirse, Garzón rechazó la afirmación de que hablaba a título personal. “Lo que dije, lo dije como ministro de Consumo. No hay otra forma de verlo”, dijo en una entrevista radiofónica en la Cadena Ser, añadiendo que sus comentarios fueron “impecables”.

“No estoy diciendo nada nuevo”, dijo a la emisora. “Sólo transmito lo que dicen los científicos. Todo el mundo sabe que la cría industrial de carne provoca contaminación… y emite gases de efecto invernadero. Europa ha presentado una demanda contra España por el nivel excesivo de contaminación por nitratos”.

Garzón también señaló que mientras la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición recomienda comer entre 200 y 500 gramos de carne a la semana, el español medio consume más de 1 kilo.

El presidente de la asociación agraria Asaja, Pedro Barato, acusó a Garzón de irresponsable y pidió su dimisión. “La ganadería española depende de las exportaciones para sobrevivir”, dijo. “No se puede lanzar este tipo de mensajes en la prensa internacional”.

Álvaro Mateos Amann, presidente de la asociación vasca de veterinarios de Vizcaya, también exigió la dimisión de Garzón, diciendo que los comentarios de lo que llamó el “pseudo-ministro” eran otra demostración de “la mala calidad de nuestros representantes políticos y su falta de respeto por el sector ganadero”.

El partido de centro-derecha Ciudadanos dijo en un comunicado que “en un solo párrafo” Garzón había causado un daño “irremediable” a la industria ganadera española, mientras que Pablo Casado, líder del partido conservador Popular, dijo que era “inaceptable que el Gobierno dijera a la prensa internacional que España exporta carne de mala calidad procedente de animales maltratados”.

Es decir, las críticas se centran en el empleo y la economía, pero no en los hechos que Garzón expuso, en cuanto al grave perjuicio medioambiental y la mala calidad de la carne procedente de animales que sufren.

Un informe publicado en octubre afirmaba que la cría intensiva de cerdos probablemente desempeñó un papel importante en una de las mayores catástrofes medioambientales de España, que provocó la muerte de miles de peces en el Mar Menor, una laguna de agua salada en el sureste de España.

Los científicos culpan a décadas de vertidos cargados de nitratos procedentes de las granjas de haber desencadenado enormes floraciones de algas que agotan el oxígeno del agua, provocando la asfixia de los peces bajo el agua.

En Sociedad Vegana hemos traducido la entrevista completa concedida por el ministro Garzón a The Guardian, publicada el 26 de noviembre:

Los españoles deberían comer menos carne para limitar la crisis climática, dice un ministro

Alberto Garzón quiere que la población reconozca el impacto de las megagranjas en el medio ambiente y cambie sus hábitos alimentarios

Comer menos carne será fundamental para ayudar a España a mitigar los efectos de la emergencia climática, frenar el proceso de desertización y proteger su vital industria turística, ha dicho el ministro de Consumo del país.

Alberto Garzón dijo que los españoles tienen que darse cuenta del enorme impacto que el consumo de carne -en particular la carne de vacuno criada en megagranjas industriales- tiene en el medio ambiente, y cambiar sus hábitos alimentarios en consecuencia.

“La gente aquí conoce el papel que desempeñan los gases de efecto invernadero en el cambio climático, pero tiende a relacionarlo con los coches y el transporte”, dijo Garzón a The Guardian.

“Hace muy poco que todo el mundo empezó a fijarse en el impacto de la cadena de consumo animal y, sobre todo, en el impacto de la carne de vacuno. Otros países estaban bastante avanzados en eso, pero en España ha sido un tabú”.

La ministra afirmó que la geografía del país lo hace profundamente vulnerable al cambio climático, y añadió que la España que la gente conoce y ama corre el riesgo de desaparecer para siempre.

“Si no actuamos, no será sólo el cambio climático al que nos enfrentemos, será la triple crisis: la pérdida de biodiversidad; la contaminación y el cambio climático”, dijo.

“Sería el fin para un país como España. España es un país de la cuenca mediterránea -no es el Reino Unido o Alemania- y la desertificación es un problema muy grave para nuestro país, entre otras cosas porque depende mucho del turismo. Visitar un desierto no es tan atractivo como visitar la Costa del Sol”.

Garzón dice que los españoles no tienen que dejar de comer carne, pero sugiere que coman mucho menos y que se aseguren de que sea de buena calidad, por el bien de su salud y del medio ambiente. Contrasta los productos baratos de producción masiva con la carne criada de forma tradicional.

“La cría extensiva es una forma de ganadería sostenible desde el punto de vista medioambiental y que tiene mucho peso en zonas de España como Asturias, partes de Castilla y León, Andalucía y Extremadura”, afirma.

“Eso es sostenible; lo que no lo es en absoluto son las llamadas megagranjas… Encuentran un pueblo en una parte despoblada de España y ponen 4.000, o 5.000, o 10.000 cabezas de ganado. Contaminan el suelo, contaminan el agua y luego exportan esta carne de mala calidad de estos animales maltratados”.

El ministro también se refirió a un reciente informe en el que se constata que 20 empresas ganaderas son responsables de más emisiones de gases de efecto invernadero que Alemania, Gran Bretaña o Francia.

Garzón, economista y coordinador de la alianza de Izquierda Unida en el gobierno de coalición liderado por los socialistas españoles, fue noticia cuando en julio instó a los ciudadanos a reducir su consumo de carne.

Señaló que el español medio come más de un kilo de carne a la semana, a pesar de que la agencia alimentaria del país recomienda comer entre 200 y 500 gramos, y que España es el país de la UE que más carne come, sacrificando 70 millones de cerdos, vacas, ovejas, cabras, caballos y aves al año para producir 7,6 millones de toneladas de carne.

Sus llamamientos han sido objeto de burla y rechazo, sobre todo por parte de sus propios socios de gobierno. La ministra de Agricultura dijo que el sector agrario estaba siendo objeto de “críticas profundamente injustas cuando merece respeto por el trabajo honesto que realiza tanto para nuestra alimentación como para nuestra economía”, mientras que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, pareció burlarse de la sugerencia, diciendo: “Hablando personalmente, un filete al punto es difícil de superar”.

Garzón atribuye el fuego amigo a lo que denomina diplomáticamente “los diferentes programas y políticas” de los partidos de la coalición, y dice que siempre supo que enfrentarse a la industria cárnica provocaría una respuesta furiosa.

“Sabíamos desde el principio que el tema sería controvertido, pero había que hacerlo”, dijo. “Otros países -como Alemania, Reino Unido y Francia- nos llevan mucha ventaja en esto. Era la primera vez en España que alguien del Gobierno decía lo que los científicos llevan diciendo desde hace mucho tiempo.”

La ministra también se dio cuenta de que la mayoría de las críticas públicas procedían de hombres que, al parecer, “sentían que su masculinidad se vería afectada por no poder comer un trozo de carne o hacer una barbacoa”. Las mujeres, en cambio, se mostraron mucho más receptivas al mensaje.

“Creemos que una parte de la sociedad ya estaba preparada para ello y se había mentalizado”, dijo. “Pero todavía teníamos que empujar y no había ningún partido político que nos apoyara. Ni uno. Ni siquiera dentro de la coalición de gobierno”.

No obstante, Garzón está convencido de que en España se está produciendo por fin un debate público sobre la carne que debería haberse producido hace tiempo.

“Las organizaciones de la sociedad civil y las asociaciones de ecologistas, pediatras, médicos y nutricionistas salieron a defendernos hasta el final”, dijo.

“Creo que eso nos ayudó a ganar el debate, porque el tema se debatió durante tres días en todos los telediarios y en los bares”.

Fotografía del ministro Alberto Garzón: Wikipedia

Lectura sugerida: Elbeik, España y la Unión Europea: cuando se toca fondo

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Veganismo

¿Cómo participar en Veganuary 2022?

Enero es el momento perfecto para probar el veganismo. Es la época del año en que la que la gente reflexiona sobre sus resoluciones, o propósitos, de Año Nuevo, conducentes a mejorar sus vidas y, a menudo, su salud. Veganuary -como su nombre sugiere- significa enero vegano. Por tratarse de un periodo de tiempo limitado, un mes, es fácil para empezar, pero a la vez representa una oportunidad de informarse mejor sobre el verdadero impacto que tiene la alimentación, y descubrir a la vez recetas nutritivas y deliciosas. A muchos sorprende darse cuenta de lo fácil que es suprimir los productos animales de sus dietas.

Veganuary es una organización sin fines de lucro fundada en el Reino Unido en 2014, pero que desde entonces se ha extendido por todo el mundo. Anima a los participantes a probar una dieta vegana durante el mes de enero.

Los usuarios que se apunten al compromiso de Veganuary en el sitio web de la organización, ahora con interfaz en español, recibirán correos electrónicos diarios con recetas y planes de alimentación, junto con consejos útiles sobre cómo obtener nutrientes y cómo adquirir comida vegana. La organización también enviará a los participantes información sobre el impacto que tiene la alimentación en nuestra propia salud, en el bienestar de los animales y en el medio ambiente. Indudablemente, la esperanza y visión de la iniciativa es que, si la gente tiene una buena experiencia con Veganuary, mantenga sus hábitos basados en plantas durante todo el año.

Hasta ahora, la organización ha tenido éxito en su cometido. En 2021, el 85% de los participantes dijo que planeaba reducir su consumo de productos animales a la mitad durante el resto del año, mientras que el 40% dijo que mantendría su nueva dieta. Asimismo, los participantes reportaron resultados positivos con sólo un mes de alimentación vegana. El año pasado, el 48% de los participantes dijo que su piel había mejorado, el 57% informó de un mejor estado de ánimo y el 61% tenía más energía.

El factor climático

Este año, la campaña hace hincapié en la perspectiva climática como motivación para hacerse vegano, en parte como respuesta a la conferencia climática COP26 de noviembre.

Por desgracia, la COP26 no abordó debidamente la contribución de la agricultura animal a la crisis climática. Según un informe de la CIPF (Convención Internacional de Protección Fitosanitaria) filtrado recientemente, las dietas basadas en plantas pueden reducir las emisiones hasta en un 50% en comparación con la dieta occidental media. La CIPF es un tratado multilateral de 1951 supervisado por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación que tiene como objetivo garantizar una acción coordinada y efectiva para prevenir y controlar la introducción y propagación de plagas de plantas y productos vegetales.

A mi entender, la COP26 debería haber dedicado algo de atención a esta sencilla solución, es decir, en el cambio de nuestras dietas, como forma accesible de ayudar a frenar la crisis climática. 

Afortunadamente, con o sin COP26, cada vez hay más conciencia de cómo la agricultura animal contribuye a la crisis climática y a otros problemas medioambientales: Es responsable del 14,5% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero. Un estudio de la Universidad de Oxford constató que adoptar una dieta basada en plantas es probablemente la “forma más importante” en que una persona puede reducir su impacto en el medio ambiente. Todo el mundo puede reducir su propia huella de carbono probando el veganismo este mes de enero. Mi decisión de lanzar este sitio web, justamente hace un año, se basó en la simple y conocida noción de que nadie puede hacerlo todo, pero todos podemos hacer algo.

Un investigador de la Universidad de Harvard ha calculado que si Veganuary cumple su objetivo de 600.000 participantes para 2022, es decir, 100.000 más que el año pasado, se conseguirán los siguientes objetivos:

  • 62.304 toneladas métricas de contaminación por dióxido de carbono no contaminarán la atmósfera, lo que equivale a 556.285 vuelos de Nueva York a Washington, EE.UU.
  • Se evitarán 243 toneladas métricas de eutrofización, o contaminación por nutrientes (también conocida como crisis distrófica o “sopa verde”), que es lo mismo que mantener 987 toneladas métricas de aguas residuales fuera de los cursos de agua.
  • Dos millones de animales no sufrirán innecesariamente.

La meta es hacedera; el año pasado escribíamos que en 2020, más de 400.000 personas se comprometieron a probar la dieta vegana.

¿No sería esta una buena resolución de año nuevo, para usted también?

¡Feliz Año Nuevo!

Héctor Pizarro
Sociedad Vegana

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Derechos animales

Virginia pone fin a las pruebas de cosméticos en animales

El estado federado de Virginia, Estados Unidos, pondrá fin a las pruebas de cosméticos en animales a partir del 1 de enero de 2022.

Las dos nuevas leyes que entrarán en vigor el 1 de enero prohíben que los nuevos cosméticos sean probados en animales y la venta de cosméticos probados en animales en el estado, escribe el canal 8News/WRIC, agregando que el año que viene se tiene previsto adoptar nuevas medidas legislativas para acabar con la crueldad hacia los animales.

Monica Engebretson, de Cruelty Free International, aplaude la nueva ley. Dijo a 8News que las pruebas eran anticuadas y dolorosas. Se trataba de afeitar la piel de cobayas y conejos y frotar sustancias en su piel y ojos para ver cómo reaccionaban.

Engebretson dijo que las pruebas de cosméticos en animales tampoco son fiables: “Las pruebas con animales nunca fueron realmente buenas para predecir la respuesta humana, es simplemente todo lo que tenían en ese momento”.

8News también supo que el congresista de Virginia Don Beyer está trabajando en un proyecto de ley similar a nivel federal para poner fin a las pruebas de cosméticos en animales en todo el país.

Ilustración: Fotograma, 8News/WRIC.

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Derechos animales

¿Por qué los derechos de los animales?

Ingrid E. Newkirk, coautora del libro Animalkind, ha escrito un interesante artículo, que por su interés hemos traducido al español.

“Casi todos nosotros hemos crecido comiendo carne, poniéndonos prendas de cuero y yendo a circos y zoológicos. Muchos de nosotros compramos nuestras queridas “mascotas” en tiendas de animales y mantuvimos hermosos pájaros en jaulas. Vestíamos lana y seda, comíamos hamburguesas de McDonald’s y pescábamos. Nunca consideramos el impacto de estas acciones en los animales implicados. Por la razón que sea, ahora te planteas la pregunta: ¿Por qué deben tener derechos los animales?

En su libro Animal Liberation, Peter Singer afirma que el principio básico de igualdad no requiere un trato igual o idéntico, sino una consideración igual. Esta es una distinción importante cuando se habla de los derechos de los animales. La gente suele preguntar si los animales deben tener derechos, y sencillamente, la respuesta es “Sí”. Los animales merecen, sin duda, vivir sus vidas sin sufrimiento ni explotación. Jeremy Bentham, el fundador de la escuela utilitaria reformadora de la filosofía moral, afirmó que al decidir sobre los derechos de un ser, “La cuestión no es “¿Pueden razonar?” ni “¿Pueden hablar?” sino “¿Pueden sufrir?” En ese fragmento, Bentham destaca la capacidad de sufrimiento como la característica vital que otorga a un ser el derecho a la igualdad de consideración. La capacidad de sufrimiento no es una característica más como la capacidad de lenguaje o de matemáticas superiores. Todos los animales tienen la capacidad de sufrir del mismo modo y en el mismo grado que los humanos. Sienten dolor, placer, miedo, frustración, soledad y amor materno. Siempre que consideremos hacer algo que interfiera con sus necesidades, estamos moralmente obligados a tenerlas en cuenta.

Los defensores de los derechos de los animales creen que éstos tienen un valor inherente, un valor completamente independiente de su utilidad para los humanos. Creemos que toda criatura con voluntad de vivir tiene derecho a vivir sin dolor ni sufrimiento. Los derechos de los animales no son sólo una filosofía, sino un movimiento social que desafía la visión tradicional de la sociedad de que todos los animales no humanos existen únicamente para el uso humano.

Cuando se trata de dolor, amor, alegría, soledad y miedo, una rata es un cerdo es un perro es un niño. Cada uno valora su vida y lucha contra el cuchillo. Solo los prejuicios nos permiten negar a otros los derechos que esperamos tener para nosotros. Ya sea por raza, género, orientación sexual o especie, el prejuicio es moralmente inaceptable. Si no te comerías un perro, ¿por qué comer un cerdo? Los perros y los cerdos tienen la misma capacidad de sentir dolor, pero son los prejuicios basados en la especie los que nos permiten considerar a un animal como compañero y al otro como cena”.

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Nutrición

Una empresa de Irlanda del Norte bate el récord de la hamburguesa vegana más grande del mundo

La hamburguesa vegana pesó 162 kilos y estuvo nueve horas cocinándose. La empresa, Finnebrogue Artisan, ha conseguido un récord mundial Guinness.

Finnebrogue Artisan, con sede en Downpatrick (Condado de Down), dijo que un equipo de 10 empleados utilizó la receta Naked Evolution Burger de la empresa para crear la hamburguesa, y que se contrató a la panadería local Irwins para hornear el pan vegano.

La hamburguesa estaba cubierta con tomates, lechuga, queso vegano, cebollas, pepinillos, bacon vegano y la salsa para hamburguesas de la empresa.

Finnebrogue dijo que la hamburguesa gigante -el equivalente a 1.274 hamburguesas veganas de tamaño estándar de la empresa- tardó 9 horas en cocinarse.

Un jurado de Guinness estuvo presente para verificar que el producto final era un nuevo récord mundial para la hamburguesa vegana más grande.

La hamburguesa se cortó en porciones y se sirvió a los empleados de Finnebrogue para el almuerzo, y el resto se donó a la organización benéfica local para personas sin hogar The Simon Community.

Ilustración: Fotograma, YouTube

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Derechos animales

La policía investiga por qué se mató a un cerdo en una escena de una nueva serie de Netflix

Un denunciante informó a la organización de derechos de los animales PETA que un cerdo fue abatido a tiros como parte del rodaje de una serie danesa dirigida por Nicolas Winding Refn.

“Matar a un ser sensible y explotar esa muerte en aras del entretenimiento es inaceptable y puede ser ilegal”, dice la vicepresidenta senior de PETA, Lisa Lange. “Ningún animal debería sufrir o morir para el entretenimiento humano, y PETA pide al co-CEO de Netflix, Reed Hastings, que deje en la sala de edición cualquier metraje que pueda glorificar la matanza innecesaria y sin sentido de este cerdo”.

PETA ha sido informada de que el granjero que suministró los cerdos vivos admitió que uno de ellos iba a ser sacrificado específicamente para una escena del programa. El zoológico de Copenhague confirmó haber recibido un cerdo muerto de la producción, y la policía danesa está investigando actualmente. La ley danesa sobre el bienestar de los animales establece que “los animales no deben ser entrenados o utilizados en espectáculos, actuaciones circenses, rodajes de películas o similares si el animal sufre un malestar significativo”.

PETA insta a cualquier persona que sea testigo de la crueldad hacia los animales en la industria del entretenimiento a que lo denuncie visitando PETA.org/Report. Se mantendrá el anonimato de los denunciantes. PETA se opone al especismo, una visión del mundo supremacista del ser humano. Su lema es, en parte, que “los animales no son nuestros para usarlos como entretenimiento”.