La decisión ha sido condenada por el grupo Humane Society International UK, que ha calificado el anuncio del gobierno como una ‘traición asombrosa tanto a los animales como a la confianza pública’.
La Conservative Animal Welfare Foundation (CAWR) ha manifestado su decepción ante la declaración del gobierno que confirma la discontinuación del ‘Kept Animals Bill’. Este proyecto de ley fue respaldado originalmente por Rishi Sunak en su manifiesto para asumir el cargo de Primer Ministro.”
Se trata de un giro inesperado en las políticas de bienestar animal del gobierno conservador de Rishi Sunak. La CAWR ha manifestado su decepción ante la declaración del gobierno que confirma la discontinuación del “Kept Animals Bill”. En su lugar, se ha nombrado a cinco miembros para formar el primer Comité de Sensibilidad Animal. Además, el gobierno británico ha iniciado consultas sobre estrategias de aplicación para delitos a la salud y el bienestar animal en el Reino Unido, con planes para introducir castigos más severos, como multas.
La CAWR ha argumentado que la discontinuación del “Kept Animals Bill” representa una oportunidad perdida para mejorar aún más el bienestar y la protección de los animales en todo el Reino Unido. El proyecto de ley incluía disposiciones importantes como el fin de las exportaciones de animales vivos, y medidas adicionales como la lucha contra el contrabando de cachorros.
“Este gobierno fue elegido por casi 14 millones de personas en una plataforma que prometía trabajar por los animales. Más recientemente, el propio Primer Ministro Rishi Sunak prometíó en 2022 durante su campaña para asumir la jefatura del gobierno que respetaría el proyecto y que le daría el debido curso”, enfatiza la CAWR.
El recién formado Comité de Sensibilidad Animal tiene como objetivo apoyar al parlamento en la evaluación de la eficacia con la que la toma de decisiones políticas en todo el gobierno considera el bienestar animal. Además, el gobierno está lanzando una consulta pública de ocho semanas sobre la introducción de notificaciones de penalización para reforzar la aplicación de delitos de salud y bienestar animal. Esto podría resultar en multas de hasta £5,000 (US$6,176) para aquellos que cometan delitos como la importación de productos animales ilegales.
Junto a estas medidas, los ministros también están respaldando proyectos de ley de miembros privados que actualmente están en el parlamento. Estos incluyen la prohibición de la importación de aletas de tiburón separadas, la prohibición de la importación de trofeos de caza y la prohibición de la publicidad y venta de actividades de bienestar animal con estándares “inaceptablemente bajos” en el extranjero.
La más alta instancia judicial estadounidense decidió que no ha lugar una apelación que intentó revertir una prohibición al foie gras en el Estado de California.
Este lunes el Tribunal Supremo de los Estados Unidos decidió no dar curso a una apelación que cuestionaba la prohibición, con una data de 11 años, del foie gras en California.
La apelación, presentada por granjeros de patos y gansos, argumentaba que la prohibición no está amparada en la ley federal. Sin emitir comentarios, el tribunal optó por mantener una sentencia anterior del Tribunal de Apelaciones de los Estados Unidos que refrendó la prohibición. Cabe mencionar que es la tercera vez que los granjeros presentan un recurso similar ante el Tribunal Supremo.
Durante décadas, el foie gras -hígado graso de patos y gansos alimentados a la fuerza- ha estado en el centro de un intenso debate tanto en el ámbito político como legal. Con sólidos argumentos y documentación, los grupos de defensa de los derechos de los animales denuncian que el proceso de elaboración del foie gras es cruel. Por su parte, y mostrando cierto desdén, los agricultores dijeron que “se preocupan por sus animales tanto como cualquier político de California”, escribe USA Today.
La publicación agrega que en otras regiones del país, las prohibiciones del foie gras han enfrentado dificultades. Por ejemplo, Chicago prohibió su venta en 2006, pero derogó la medida dos años más tarde. En Nueva York, se aprobó una prohibición en 2019, pero desde entonces se encuentra enredada en procesos judiciales y todavía no ha entrado en vigor. Los activistas del bienestar animal señalan que es probable que otras jurisdicciones estén siguiendo de cerca lo que sucede con los casos en Nueva York y California.
A principios de este mes, el Tribunal Supremo se ocupó de un asunto similar al respaldar la prohibición de California de los productos de cerdo, a menos que el cerdo sacrificado haya nacido de una cerda confinada en un espacio de, al menos, 2,2 m2. En ese caso, la industria porcina alegó que la prohibición de California tendría un gran impacto más allá de sus fronteras, afectando a los granjeros en lugares como Iowa y Minnesota. Sin embargo, el 11 de mayo, una mayoría de 5-4 permitió admitió como ajustada a Derecho la prohibición californiana.
Qué pensamos en Sociedad Vegana
El foie gras, que literalmente significa “hígado graso”, es un producto que genera una considerable controversia debido a los métodos con los que se produce. Su elaboración implica la alimentación forzada de patos y gansos para agrandar sus hígados más allá de su tamaño natural, un proceso conocido como “gavage”. La alimentación forzada, que implica introducir un tubo por la garganta de las aves para administrarles grandes cantidades de alimento, ha sido criticada por el sufrimiento y daño que les causa.
El método de alimentación es inherentemente cruel y causa una serie de problemas de salud en las aves, incluyendo dificultad para respirar, movilidad reducida y daño hepático. A ello se suma la falta de libertad de movimiento y las condiciones de vida en las granjas de producción de foie gras.
La decisión del Tribunal Supremo de no admitir la apelación de los productores de foie gras representa un hito significativo en la lucha por el bienestar animal. Esta resolución subraya la importancia de considerar la ética en nuestras prácticas alimentarias y refuerza la idea de que los animales, como seres capaces de sentir, deben ser tratados con el máximo respeto y cuidado.
Este veredicto se alinea con una creciente conciencia y sensibilidad en nuestra sociedad respecto a la crueldad animal. Resalta la necesidad de una mayor transparencia en las prácticas alimentarias y la importancia de hacer responsables a las industrias que no cumplen con los estándares de bienestar animal.
Es importante generar conciencia sobre las condiciones en que se produce el foie gras, y la decisión del tribunal es un reconocimiento indirecto al trabajo de las organizaciones animalistas, que incansablemente denuncian estas prácticas. Aunque aún queda mucho camino por recorrer en la lucha por los derechos de los animales, este es un paso significativo en la dirección correcta.
El filósofo y escritor Peter Singer argumenta que las protecciones que se están dando a los animales deberían extenderse a los ecosistemas, ríos y otros entornos naturales.
Peter Singer, filósofo reconocido y autor del libro ‘Liberación Animal’, que fue fundamental para impulsar el movimiento por los derechos de los animales hace casi medio siglo, conversó con Yale Environment 360. En esta conversación, Singer profundizó en cómo nuestra comprensión del dolor animal ha evolucionado y cómo hemos llegado a entender que otras especies no son tan diferentes a los humanos como se pensaba anteriormente.
Singer, conocido por su trabajo pionero que expuso las duras condiciones de vida de los animales en granjas industriales, sostiene que tenemos una obligación ética de evitar causar dolor a los animales. Ahora sabemos que los animales pueden experimentar tanto alegría como sufrimiento. Singer, quien es vegano, también destaca las razones ambientales para optar por una dieta basada en plantas, ya que su producción genera menos carbono que la carne.
En su conversación con el periodista Richard Schiffman, el filósofo argumenta que las protecciones que en grado creciente se otorgan a los animales deberían extenderse a los ecosistemas, ríos y otros entornos naturales. Según Singer, la demanda ética de proteger la naturaleza está creciendo, aunque lentamente. Confía en que el mundo llegará a ese punto de conciencia, aunque no puede predecir cuándo.
En la entrevista, Singer reflexiona sobre cómo los avances científicos han contribuido a desmoronar las fronteras entre los humanos y otras criaturas. Afirma que, sabiendo que los animales pueden experimentar alegría y sufrimiento, estamos éticamente obligados a evitar causarles dolor. A pesar de ello, la cría industrial de ganado está en aumento en todo el mundo, y los animales salvajes están cada vez más amenazados.
Singer también habla sobre su interés en la ética, que se desarrolló cuando comenzó a explorar las implicaciones éticas de lo que descubrió sobre la cría industrial y el trato a los animales. Eso es lo que realmente lo llevó a este campo y lo inspiró a escribir ‘Liberación Animal’.
Singer también reflexiona sobre la producción de carne en un momento en que las condiciones en las que se criaba el ganado no eran bien conocidas. Al ser consultado si las prácticas de cría industrial han cambiado mucho desde que escribió el libro, Singer señala que Europa y el Reino Unido han prohibido algunas de las peores formas de confinamiento para los pollos, donde no pueden ni siquiera extender sus alas, así como California y varios otros estados de EE.UU. El confinamiento de terneros en minúsculos cubículos donde ni siquiera pueden darse la vuelta, también está prohibido en algunos lugares. Confinar a las cerdas reproductoras en pequeñas jaulas también ha sido prohibido en Europa y en otros lugares. Pero en gran parte de los EE.UU., las condiciones no han cambiado mucho, y en algunos aspectos han empeorado.
Singer también habla sobre el abuso de los animales de laboratorio. Esa situación ha cambiado mucho desde que escribió el libro, aunque no tanto como inicialmente creía cuando se dispuso a revisar el libro. Desafortunadamente, todavía se inflige mucho dolor y sufrimiento a los animales, a cambio de obtener un beneficio mínimo o ningún beneficio en absoluto para los humanos.
Singer también habla sobre la importancia de los argumentos basados en el cambio climático, que la agricultura animal es más intensiva en energía y es una gran contribuyente al calentamiento global. Singer sostiene que las personas deberían ser conscientes de ello. Hay quienes dicen: “No como productos de granjas industriales, pero como carne de res alimentada con pasto”. Es cierto que al ser alimentadas con pasto estas reses tienen un mejor pasar que las reses criadas en megagranjas. Sin embargo, las emisiones de gases de efecto invernadero siguen siendo muy altas, por lo que debido al cambio climático Singer no diría que está bien comer carne de res alimentada con pasto, simplemente argumentando que los animales tienen una buena vida. Necesitamos pensar en el efecto en el planeta también, señala el filósofo.
Singer también se refirió a la destrucción del hábitat de la vida silvestre, llevándolos a la extinción, y pregunta si eso no es una violación igual o mayor. Singer dice que los argumentos a favor de la biodiversidad y contra la extinción son otra categoría de argumento porque no se centran en los animales individuales sino en las especies. Necesitamos un argumento diferente para preservar la biodiversidad y prevenir la extinción. Por supuesto, existen tales argumentos. Y como dice, los ambientalistas están dedicados a tal cometido.
Nueva Pescanova, una empresa española, está en proceso de establecer la primera granja industrial de pulpos del mundo, una iniciativa que ha generado preocupación global.
Nueva Pescanova, una empresa española, planea establecer la primera granja industrial de pulpos del mundo en Las Palmas de Gran Canaria. Esta iniciativa ha generado preocupación debido a las implicaciones éticas, ambientales y de bienestar animal que conlleva. La creciente demanda de pulpo ha devastado las poblaciones silvestres, llevando a la industria a buscar formas de criar pulpos en cautividad, una práctica que carece de suficiente respaldo científico y legislación adecuada.
La empresa pretende comenzar a operar en 2023 y ha declarado una “producción” anual estimada de 3.000 toneladas de “carne” de pulpo, lo que se traduce en el sacrificio de al menos 300.000 pulpos en cautividad cada año. Los pulpos son carnívoros, por lo que Nueva Pescanova está desarrollando alimentos basados en harina y aceite de pescado, lo que ejercería una presión insostenible sobre los peces y las especies silvestres que dependen de ellos.
Además, los pulpos tienen un índice de conversión de alimentos de 3 a 1, lo que significa que se necesitan 3 kg de comida para obtener 1 kg de carne de pulpo. Esta no es una utilización justificable de los escasos recursos alimentarios del mundo. Actualmente, no existen leyes en la UE ni en ningún otro lugar que regulen el bienestar y la cría de los pulpos, dejándolos desprotegidos frente al sufrimiento y los métodos de sacrificio inhumanos.
Las condiciones intensivas de la granja aumentarían la exposición de los pulpos a enfermedades, pero también abrirían la posibilidad de transmisión a los humanos. Los pulpos pueden padecer hasta 20 patologías diferentes, entre ellas el Vibrio cholerae, causante de la enfermedad del cólera en los humanos.
Finalmente, la producción en masa de animales genera una gran cantidad de desperdicios y contaminación que termina pagando el medio ambiente. El desgaste ecológico también puede traer consecuencias en un descenso de la calidad del turismo de la zona, con el deterioro económico que eso conlleva. Por todo esto, es crucial que tomemos medidas para prevenir la creación de granjas de pulpos.
El sitio web de la campaña, [https://banoctopusfarming.org/es], organizada por AnimaNaturalis, ofrece una visión completa de los problemas asociados con la cría de pulpos en granjas industriales. Este sitio web también proporciona una plataforma para aquellos que deseen tomar medidas contra esta práctica. Los visitantes pueden firmar una petición para mostrar su apoyo a la causa y ayudar a prevenir la creación de la granja de pulpos en Las Palmas. La firma de esta petición es un paso significativo que cada uno de nosotros puede dar para proteger a los pulpos y preservar nuestro medio ambiente. Desde Sociedad Vegana, le animamos a visitar el sitio web, informarse más sobre este tema y, si está de acuerdo, firmar la petición.
Ilustración: captura de pantalla, sitio de Ban Octopus Farming.
Quiero compartir una preocupación que, estoy seguro, resonará en muchos de ustedes: la realidad de los pollos de engorde de crecimiento rápido en las granjas de la Unión Europea.
Manuela Giacomini, una ciudadana italiana en nombre de “Igualdad Animal Italia”, ha presentado la petición Nº 0564/2022, denunciando que las granjas de pollos de engorde que utilizan el sistema de “crecimiento rápido” vulneran el artículo 13 del TFUE y la Directiva 98/58/CE.
¿Qué significa “crecimiento rápido”? Se refiere a pollos que son el resultado final de complejas combinaciones genéticas dirigidas a conseguir un crecimiento más rápido de ciertas partes del cuerpo (pechuga y muslos), lo que provoca un desequilibrio con otras partes del cuerpo. Este crecimiento no va acompañado de un desarrollo similar de los aparatos respiratorio, cardiocirculatorio y locomotor, lo que significa que, desde el nacimiento, estos aparatos no están adaptados para soportar la masa muscular de las aves.
La mayoría de los pollos que se crían para la producción de carne en Europa pertenecen en la actualidad a grupos genéticos de crecimiento rápido y que alcanzan el objetivo de 2-2,5 kg de peso vivo transcurridas apenas entre 35 y 45 días desde el nacimiento. Esto contrasta con las cifras de mediados de los años cincuenta, cuando un pollo alcanzaba un peso de 1,2 kg en 112 días.
La legislación de la Unión Europea exige a los propietarios de animales, a los cuidadores de animales y a las autoridades competentes de los Estados miembros que respeten los requisitos de bienestar de los animales como seres sensibles para garantizar que reciben un trato humano y evitar causarles un dolor y sufrimiento innecesarios.
Sin embargo, las investigaciones y las pruebas presentadas evidencian que ni siquiera las explotaciones que cumplen las normas establecidas en la Directiva 2007/43/CE pueden garantizar que estos animales no experimenten un sufrimiento y un dolor innecesarios, precisamente debido a su genotipo.
Por ello, Manuela Giacomini se pregunta si esta situación puede considerarse compatible con la legislación europea sobre la protección del bienestar de los animales de granja y solicita la intervención del Parlamento Europeo.
Es hora de que tomemos medidas para poner fin a este sufrimiento innecesario. Como consumidores, tenemos el poder de influir en las prácticas de la industria alimentaria. Como ciudadanos, tenemos el derecho de exigir que nuestras leyes reflejen nuestros valores y principios.
Por eso, le pido unirse y firmar la petición. No sólo estará ayudando a mejorar la vida de estos animales, sino que también estará contribuyendo a un sistema alimentario más ético y sostenible.
Acabo de firmar, constatando que el proceso requiere abrir una cuenta como peticionario, y luego encontrar la petición, para poder firmarla. El proceso no toma más de cinco minutos.
De ser posible, comparta la petición con sus amigos y familiares. Juntos, podemos hacer una diferencia.
En una conversación sincera y que invita a la reflexión, un autoproclamado misántropo nos hace enfrentarnos a nuestro doble estándar cuando hablamos de matar animales de forma humanitaria.
Una propuesta radical para la extinción humana, planteada como un reflejo de nuestras propias prácticas hacia los animales, desvela la incómoda verdad: lo que consideramos “humano” para los animales nunca lo sería para nosotros mismos. Este contundente diálogo nos obliga a cuestionar y reevaluar nuestras actitudes frente al trato de los animales.
Recientemente conversé con un amigo que intrigantemente se identifica a sí mismo como misántropo. Aunque suele pensarse que un misántropo es alguien que alberga pensamientos violentos hacia la humanidad, mi amigo se apresuró a desmentirlo. Pese a su aparente desdén por la humanidad, es un padre cariñoso y una persona afable y sociable que no concibe causar sufrimiento a ningún ser, ya sea humano o animal.
Su autoproclamada misantropía, aclara, no tiene su origen en el odio sino en una profunda decepción. Observa que, paradójicamente, los humanos somos capaces de una gran compasión y bondad hacia los animales, estando al mismo tiempo lastrados por un especismo dominante. Esta dicotomía nos permite colmar de afecto a nuestras mascotas, mientras consumimos sin reparos animales de granja y apoyamos indirectamente un sistema que los explota y maltrata implacablemente.
Sin embargo, lo que más me llamó la atención fue su sugerente perspectiva sobre el “sacrificio humanitario”, una idea que quisiera compartir aquí, en forma de entrevista. Nótese que algunos comentarios han sido editados para mayor claridad y brevedad.
Sociedad Vegana: ¿Tengo entendido que tienes una opinión bastante extrema sobre la existencia humana?
Misántropo: Podría decirse así. Creo que la humanidad debería extinguirse.
Sociedad Vegana: Ese es un pensamiento bastante violento.
Misántropo: No necesariamente. No abogo por la violencia. A la luz del daño que hemos causado al planeta y al peligro evidente que representamos para su sustentabilidad, creo que ha llegado la hora de extinguirnos. Para ello, propongo que los humanos sigan un protocolo similar al que hemos diseñado para el denominado ‘sacrificio humanitario’ de los animales.
Sociedad Vegana: ¿’Sacrificio humanitario’? ¿Podrías explicarlo con más detalle?
Misántropo: Ciertamente. Por ejemplo, en muchos mataderos, los animales son sometidos a métodos ‘humanitarios’ como el aturdimiento con gas o eléctrico antes de ser degollados. Sus defensores argumentan que estos métodos están diseñados para minimizar el dolor y la angustia.
Sociedad Vegana: ¿Pero sugieres que estos métodos se apliquen a los humanos?
Misántropo: Precisamente. ¿Por qué nos sentimos cómodos aplicando estos métodos a los animales, pero nos estremecemos ante la idea de aplicarlos a nosotros mismos?
Sociedad Vegana: Bueno, la idea de aplicar tales métodos a los humanos es horrorosa.
Misántropo: ¿No es también horroroso aplicar estos métodos a los animales? ¿Por qué nuestra empatía es selectiva? ¿Por qué sentimos por una especie y no por otra?
Sociedad Vegana: Hay quienes argumentarían que hay una diferencia entre los seres humanos y los animales.
Misántropo: Sí, pero ¿no es esa diferencia una cuestión de perspectiva? Hemos diseñado métodos para acabar “humanitariamente” con la vida de los animales, y sin embargo nunca consideraríamos estos métodos como humanos si nos los aplicaran a nosotros. Creo que esto ilustra la falacia del ‘sacrificio humanitario’.
Sociedad Vegana: ¿Entonces estás diciendo que la forma en que tratamos a los animales refleja nuestra propia humanidad?
Misántropo: Exactamente. Es fácil etiquetar algo como ‘humanitario’ cuando no somos los que lo sufrimos. Pero una vez que nos ponemos en la posición de los animales, el concepto de ‘sacrificio humanitario’ se desmorona rápidamente.
Sociedad Vegana: Es una perspectiva que invita a la reflexión.
Misántropo: Así debe ser. Mi deseo de extinción humana no es más que un experimento mental, un espejo levantado para reflejar la hipocresía de nuestro trato a los animales. Si no podemos imaginar un final “humanitario” para nosotros, quizá deberíamos reconsiderar la forma en que tratamos a otros seres sintientes.
Sociedad Vegana: Es un argumento muy contundente. Gracias.
Reflexionando sobre el diálogo con el misántropo y nuestra exploración previa de las angustiantes realidades del aturdimiento con CO2 en los mataderos de cerdos en el Reino Unido, se hace evidente que nuestra sociedad se encuentra en una coyuntura crítica en nuestra relación con los animales.
La propuesta radical del misántropo para una extinción humana “humanitaria” refleja los procesos que tan cómodamente hemos etiquetado como “sacrificio humanitario” para los animales. Es un duro recordatorio de que las normas que aplicamos a los animales serían impensables si se aplicaran a nosotros mismos, lo que pone de relieve la hipocresía inherente a nuestro tratamiento de los seres sensibles para la producción de alimentos.
Nuestro examen del aturdimiento por CO2, un método a menudo pregonado como “humanitario”, reveló la horrorosa realidad de los cerdos retorciéndose con evidente pavor y sufrimiento. Al yuxtaponer esta realidad a la proposición del misántropo, nos enfrentamos a la incómoda pregunta: ¿por qué consideramos que un método así es “humanitario” para los animales, pero horrible e inaceptable para los humanos? Es más, nadie siquiera sometería a sus propias mascotas a una eutanasia donde se usen los métodos “humanitarios” de los mataderos.
Esta contradicción refleja un especismo profundamente arraigado en nuestra sociedad. Trazamos líneas arbitrarias entre los humanos –y nuestras mascotas– y los animales cuya carne apetecemos, ignorando convenientemente el hecho de que, como nosotros, los animales también son seres sensibles capaces de experimentar miedo, dolor físico y sufrimiento mental. El término “sacrificio humanitario” queda así expuesto como un contrasentido, una expresión reconfortante diseñada para tranquilizar nuestra conciencia mientras perpetuamos prácticas que causan sufrimiento innecesario a seres inocentes.
Si queremos avanzar como sociedad compasiva, es esencial afrontar estas verdades incómodas y reevaluar nuestras prácticas. Es hora de ampliar nuestro círculo de empatía más allá de la especie humana (y nuestras mascotas) y considerar los derechos y el bienestar de todos los seres sensibles. El camino hacia esto puede ser complejo y un reto en sí, pero necesario si pretendemos crear un mundo que realmente valore toda la vida.
Le recomiendo leer nuestro artículo donde abordamos específicamente el tema del especismo. Entre otras cosas, escribimos: “El especismo nos ha permitido crear un mundo en el que se matan billones de animales cada año, con decenas de miles de millones de ellos viviendo vidas abyectas y horribles. Sus cuerpos mutilados, sus sistemas reproductivos abusados y sus bebés robados. Se ignora su individualidad y su deseo de evitar el sufrimiento y, en última instancia, se les quita la vida por la fuerza. No hay una forma “humana” de matar a un ser que quiere seguir viviendo. La violencia es parte intrínseca de sus muertes”.
El 24 de mayo, la Comisión de la Unión Europea discutirá una petición histórica de Igualdad Animal para prohibir la cría de pollos de crecimiento rápido. Esta iniciativa pionera es un paso crucial hacia la protección animal y desafía la legalidad de una práctica que genera sufrimiento extremo en estos animales.
Los pollos de crecimiento rápido, sometidos a selección genética durante décadas, viven una existencia marcada por el sufrimiento extremo debido a su crecimiento desproporcionado. Estos animales padecen trastornos cardíacos y respiratorios, fracturas óseas, incapacidad para moverse y una muerte prematura. Hasta la fecha, su cría se ha considerado legal y no ha sido cuestionada.
No obstante, las investigaciones realizadas por Igualdad Animal sugieren que la cría de estos animales podría ser contraria a la legislación europea diseñada para proteger a los animales del sufrimiento. Basándose en estas pruebas, la organización ha presentado denuncias contra los 27 Estados miembros de la UE y ha solicitado a la Comisión Europea que inicie investigaciones.
Esta acción es única en su género, marcando un punto de inflexión en la lucha por el bienestar animal. Representa una batalla ambiciosa que tiene el potencial de cambiar la vida de miles de millones de pollos que sufren en granjas de todo el mundo.
El 24 de mayo, representantes de Igualdad Animal serán recibidos por la Comisión Europea, ante la cual explicarán la validez de su petición. Aunque el encuentro puede durar solo de 5 a 10 minutos, serán momentos cruciales para el futuro de estos animales.
Mientras tanto, la organización sigue trabajando para ganar el apoyo de los miembros de la Comisión de Peticiones, y cada día difunden un mensaje de compasión hacia los animales sacrificados por su carne, leche y huevos. A través de su página Love Veg, promueven la adopción de una alimentación 100% vegetal, una elección que puede salvar millones de vidas.
Desde Sociedad Vegana felicitamos a Igualdad Animal por su iniciativa y por haber gestionado la audiencia del 24 de mayo.
Sugerimos a nuestros lectores mantenerse informados a través de las actualizaciones que Igualdad Animal proporcionará en los próximos días. Igualdad Animal es una organización internacional dedicada a la defensa de los animales, llevando a cabo labores de sensibilización, concienciación e investigación.
Granjero inglés informa que su ganado lechero se quedó sin agua debido a la rotura de tuberías por las bajas temperaturas.
El granjero lechero Oliver Neagle, de Hampshire, Inglaterra, ha tenido que sacrificar parte de su ganado después de experimentar cortes de agua en dos ocasiones en un periodo de tres meses, escribe la BBC el 11 de mayo. Neagle dice que este hecho ha empeorado su situación financiera, que habría llegado a un punto crítico. El granjero lamenta que tuvo que sacrificar 18 vacas y que varias más han dejado de producir leche.
Los cortes de agua afectaron una zona de Hampshire durante varios días en diciembre y febrero. La empresa de suministro de agua, Southern Water, atribuyó los cortes a la rotura de tuberías debido a las bajas temperaturas de diciembre durante el invierno septentrional.
Refiriéndose al perjuicio económico de Neagle, Southern Water asegura ya haber pagado una compensación al propietario de las tierras que arrienda Neagle, pero éste dice “no haber tenido noticias del propietario”. Neagle paga el consumo de agua al propietario de las tierras, pero cree que la compensación debió haber sido abonada directamente a su cuenta, ya que él es el afectado. Tras los cortes, el número de vacas lecheras en la granja de Neagle en Winchester ha disminuido de 110 a 82, agravando su situación financiera.
BBC escribe que durante los cortes de agua, Neagle pidió ayuda a los bomberos, que acudieron con un camión cisterna para dar de beber a las vacas. En febrero, el agua se cortó nuevamente durante cuatro días debido a un problema en una planta de filtración.
Neagle menciona que su ganado necesita beber entre 12.000 y 14.000 litros de agua al día para mantener la salud y la producción. También señala que la falta de agua impedía la correcta limpieza del equipo de ordeño, lo que ocasionó enfermedades y mastitis en el ganado.
Qué opinamos en Sociedad Vegana
La situación referida por la BBC evidencia la irresponsabilidad en la producción de leche. La falta de un plan de contingencia adecuado para la provisión de agua demuestra la falta de preparación y consideración por el bienestar animal.
Es de conocimiento común que las tuberías de agua pueden romperse en climas fríos. A pesar de esto, parece que no se han implementado sistemas de emergencia de suministro de agua. Como resultado, 18 vacas tuvieron que ser sacrificadas debido a la falta de agua, una necesidad fundamental. Este incidente pone de manifiesto que, al final, son los animales los que pagan el precio de la negligencia humana.
Con todo, en una perspectiva más amplia, las vacas son animales que nacen con el único fin de ser explotados a lo largo de su vida, y al final, cuando dejan de producir leche, son sacrificados para vender su carne. Mientras los humanos involucrados – Southern Water, el propietario de las tierras y el granjero – lamentan las pérdidas económicas y discuten sobre el dinero en juego, es dable reflexionar acerca de las inhumanas condiciones que enfrentan estos animales en la industria lechera.
Es devastador y totalmente inaceptable que los animales tengan que sufrir y pagar el precio por la falta de preparación y negligencia humana. Este incidente debería servir como un llamado a la reflexión sobre la forma en que la industria lechera opera y la necesidad urgente de implementar mejores prácticas y sistemas de emergencia para garantizar el bienestar animal. Aunque, por cierto, la opción verdaderamente liberadora y definitiva de poner fin a esta tragedia es optar por las leches de origen vegetal.
La vitamina B12, una de las 13 vitaminas esenciales para la salud humana, se diferencia de otros nutrientes por su origen: no es producida por plantas ni animales, sino por bacterias del suelo. Estas bacterias son consumidas y asimiladas por animales como las vacas, que albergan bacterias sintetizadoras de B12 en sus intestinos. Así, obtenemos vitamina B12 al consumir productos cárnicos y lácteos. Para producir B12 comercialmente, se requiere una gran cantidad de bacterias, lo que la convierte en la vitamina más costosa del mercado, con un precio de alrededor de 20.000 libras esterlinas (25.000 dólares) por kilogramo.
Según un video difundido por The Royal Society, alrededor del 90% de la vitamina B12 mundial se produce en China, lo que podría generar una crisis global de B12 ante eventuales tensiones políticas o económicas.
La deficiencia de vitamina B12 se identificó inicialmente en personas con anemia perniciosa, una anemia no basada en hierro, a comienzos del siglo XX. En 1926, los científicos George Richards Minot y William Parry Murphy descubrieron que el consumo de hígado crudo, que es rico en vitamina B12, podía aliviar los síntomas de la anemia perniciosa. Esta investigación les valió el Premio Nobel de Medicina en 1934.
En las décadas siguientes, los científicos pudieron aislar la vitamina B12 y entender mejor su papel en la salud humana, incluyendo su importancia en la formación de glóbulos rojos y la función del sistema nervioso. Hoy en día, sabemos que la deficiencia de vitamina B12 puede causar una serie de problemas de salud, desde la fatiga y la debilidad hasta el daño neurológico.
A medida que las personas adoptan dietas basadas en plantas, los niveles de vitamina B12 tienden a disminuir, especialmente en aquellos que pasan de una dieta vegetariana a una vegana.
Existen diferentes formas de incorporar vitamina B12 a una dieta vegana, entre ellas el consumo de leches vegetales fortificadas, levadura nutricional, algas, ciertos tipos de hongos, y suplementos. Asimismo, la biofortificación de alimentos, que consiste en enriquecerlos con nutrientes esenciales, puede ser una solución. The Royal Society, con base en el Reino Unido, recuerda que durante la Segunda Guerra Mundial, Robert McCants y Elsie Wilson sugirieron la biofortificación del pan con calcio para proveer nutrientes esenciales a la población en tiempos de racionamiento. Hoy en día, se están realizando experimentos similares con vitamina B12.
Un descubrimiento fortuito reveló que las plantas podrían absorber vitamina B12 cuando se les suministra, abriendo la posibilidad de biofortificar plantas con este nutriente. Este hallazgo permite explorar nuevas formas de incorporar la B12 en dietas basadas en plantas, especialmente en un contexto donde estas dietas son cada vez más populares por razones de sostenibilidad y salud.
Una investigación oculta de Igualdad Animal desenmascara la crueldad sistemática hacia las truchas y salmones en acuicultura escocesa.
Una investigación encubierta realizada por Igualdad Animal en piscifactorías escocesas ha expuesto un abuso sistemático y rampante. Los hallazgos de la organización, capturados mediante tecnología de drones durante dos meses a finales de 2022, revelan fallas constantes en el aturdimiento de los peces, peces heridos y ensangrentados después de ser succionados por los barcos, hacinamiento en las redes y peces lanzados violentamente por los trabajadores.
Según el investigador de Igualdad Animal, salmones y truchas fueron grabados siendo sacrificados en varios lugares a lo largo de la costa escocesa. Mark Borthwick, investigador doctoral de la Open-Oxford-Cambridge Partnership y experto en peces, calificó este caso como “uno de los peores maltratos a peces que he visto en toda mi carrera”.
Las imágenes desvelan numerosos abusos en las instalaciones flotantes. Los peces no son aturdidos adecuadamente, algunos entran al revés en la maquinaria de aturdimiento, recibiendo golpes y descargas en el cuerpo. Además, se observó un hacinamiento visible en las redes y en la maquinaria ensangrentada del matadero.
La piscifactoría de salmón investigada, ubicada en Loch Cairnbawn, está gestionada por Loch Duart Ltd, un conocido proveedor de restaurantes de alta cocina y chefs con estrellas Michelin. A pesar de estar acreditada por RSPCA Assured, GlobalG.A.P y Friends of the Sea, las imágenes desvelan una realidad preocupante.
“El sufrimiento masivo y evitable se está produciendo en cada fase del proceso”, afirma Borthwick. “El charco de sangre en la maquinaria de sacrificio sugiere que el equipo de bombeo utilizado para transportar a los peces de los corrales al barco probablemente esté causando grandes traumas a muchos de estos animales.”
Por su parte, Abigail Penny, directora ejecutiva de Igualdad Animal en Reino Unido, señala: “En esta piscifactoría, lejos de las miradas del público, estos trabajadores se creen invencibles y, al no haber inspecciones, no es difícil entender por qué. Los consumidores nunca podrán saber realmente lo que ocurre dentro de estas instalaciones; la mejor manera de evitar este sufrimiento es evitar por completo el consumo de pescado”.
Igualdad Animal ha denunciado todos estos hallazgos ante las autoridades competentes. Cada año se crían y sacrifican en el Reino Unido hasta 52 millones de salmones de piscifactoría y 25 millones de truchas arco iris.
Abigail Penny enfatiza: “Parece existir una cultura de incumplimiento dentro de esta industria y, claramente, no se puede confiar en sus prácticas. Necesitamos mayores protecciones legales para las decenas de millones de peces que se sacrifican cada año, una supervisión mucho mayor de esta industria y sanciones para quienes descuidan o maltratan a estos animales”.
Los peces son a menudo las víctimas olvidadas de la cría industrial de animales. Los científicos han demostrado que pueden sentir dolor y alegría. Y, sin embargo, faltan leyes que los protejan. Debemos hacer más para luchar por los animales que actualmente están atrapados en este sistema cruel.
Abigail Penny, Igualdad Animal
Además de la piscifactoría de salmones, la investigación de Igualdad Animal también se centró en la piscifactoría de truchas de Loch Etive, gestionada por Dawnfresh Farming. Sus productos se comercializan bajo la marca “R R Spink & Sons”, que ha abastecido a los principales supermercados en Reino Unido, así como a varios restaurantes de lujo, hoteles y clubes de campo.
“Las máquinas de aturdimiento necesitan ajustarse manualmente para ser efectivas con peces más grandes o más pequeños. Sin esto, hay muchas probabilidades de que los animales reciban un golpe erróneo y sufran cortes dolorosos mientras están conscientes”, dice Borthwick, indicando un área crítica de negligencia en la operación de la piscifactoría de truchas.
Todos estos descubrimientos resaltan la necesidad urgente de proteger legalmente a los peces y regulaciones más rigurosas en la industria acuícola. Como consumidores, tenemos el poder y la responsabilidad de decidir. Podemos poner fin al sufrimiento de salmones y truchas, y de los peces en general, optando por alternativas vegetales en nuestra alimentación. La organización Igualdad Animal invita a todos a considerar estas opciones y a visitar Love Veg, donde se pueden descargar libros electrónicos con recetas deliciosas, fáciles, nutritivas y libres de crueldad.
Qué pensamos en Sociedad Vegana
A medida que avanzan nuestros conocimientos sobre la inteligencia y sensibilidad de los peces, es cada vez más evidente que estos animales acuáticos, a menudo descuidados en la temática del sufrimiento animal, merecen un lugar en nuestras conversaciones y en nuestros esfuerzos. Pese a que existe una creciente conciencia sobre el trato ético hacia los animales terrestres, los peces, por su naturaleza alejada de nuestra cotidianidad y su ambiente acuático, son lamentablemente marginados en estas discusiones.
La realidad es que los peces, como cualquier otro ser vivo, son capaces de experimentar sufrimiento y angustia. Diversas investigaciones han demostrado que los peces tienen la capacidad de sentir dolor, son conscientes de su entorno, poseen memoria a largo plazo y pueden incluso exhibir comportamientos sociales complejos. De igual manera, las prácticas industriales actuales, como las que se ven en la acuicultura intensiva – por ejemplo la piscicultura escocesa denunciada por Igualdad Animal – con frecuencia imponen condiciones de vida y procesos de faenamiento inhumanos.
El maltrato a los peces se oculta con frecuencia detrás del velo de la indiferencia y la ignorancia. Al no emitir sonidos audibles para el ser humano o mostrar expresiones faciales reconocibles, su sufrimiento suele pasar desapercibido o ser minimizado. Así, se convierten en las víctimas olvidadas de la crueldad animal, como bien dice Abigail Penny.
Es fundamental ampliar nuestro círculo de empatía para incluir a estos seres en nuestras consideraciones éticas. Las normativas de bienestar animal deben ser extensivas a todos los seres sensibles, incluyendo a los peces, y es imperativo que la industria acuícola adopte prácticas más humanas y responsables.
Y, claro está, la solución definitiva está en nuestras manos: optar por dietas basadas en plantas.