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Nutrición

Dietas basadas en plantas: el vínculo con una microbiota intestinal más saludable

Según un reciente informe, la flora intestinal de las personas veganas difiere significativamente de la de las personas carnívoras, lo que sugiere posibles estrategias para reducir la inflamación y mejorar la salud cardiometabólica.


De acuerdo con la publicación Vegconomist, un estudio realizado por la empresa de ciencia y nutrición ZOE comparó la composición del microbioma de individuos omnívoros, vegetarianos y veganos para determinar cuál de ellos presentaba un mejor perfil de salud. Los resultados apuntan a que las personas que se alimentan únicamente de productos vegetales tienen una microbiota intestinal más saludable, caracterizada por una mayor presencia de bacterias benéficas y una menor concentración de bacterias asociadas a la inflamación.

Notables diferencias en la flora intestinal

El estudio empleó el llamado Healthful Plant-Based Diet Index, que valora la calidad de las dietas en función de la proporción de alimentos de origen vegetal consumidos. Según este índice, las personas veganas obtuvieron la puntuación más alta, seguidas de las vegetarianas y, por último, de las personas omnívoras. Además, el análisis de muestras de heces evidenció que cada uno de estos grupos presenta «firmas microbianas» distintas, es decir, combinaciones de bacterias específicas que caracterizan a cada tipo de dieta.

Entre las principales diferencias, se encontró que los omnívoros suelen tener un mayor número de bacterias vinculadas con procesos inflamatorios, en particular, aquellas asociadas con la enfermedad inflamatoria intestinal y un mayor riesgo de cáncer de colon. Por el contrario, los veganos presentaron más variedades de bacterias encargadas de fermentar la fibra y producir ácidos grasos de cadena corta, esenciales para nutrir la pared intestinal, equilibrar los niveles de azúcar en sangre y disminuir la inflamación.

Impacto en la salud cardiometabólica

Otro hallazgo significativo fue que las personas omnívoras muestran menor diversidad de bacterias «buenas» y más bacterias «malas» que las personas que siguen una dieta basada en plantas. Sin embargo, se observó un matiz importante: aquellos omnívoros que consumen frecuentemente alimentos vegetales saludables, como frutas y verduras, comparten algunas de las bacterias beneficiosas características de las dietas veganas o vegetarianas.

Los autores del estudio destacan que las dietas basadas en plantas se asocian con un mejor perfil cardiometabólico, incluyendo un menor riesgo de enfermedades del corazón, un envejecimiento más lento y una mayor protección frente al Alzheimer. Según señalan los investigadores, la huella microbiana de un patrón alimentario omnívoro está fuertemente relacionada con resultados de salud menos favorables, mientras que la de un patrón vegano se vincula con mejores marcadores de salud cardiovascular.

Futuro: diversificación de proteínas y reformas en la política alimentaria

Tal como recoge Vegconomist, la necesidad de adoptar dietas más sostenibles y de diversificar las fuentes de proteína ya es un tema en la agenda de organismos y expertos en nutrición. En este sentido, EIT Food ha hecho un llamamiento para impulsar políticas innovadoras que contribuyan a diversificar la producción de alimentos y promover el consumo de proteínas vegetales. La búsqueda de un cambio alimentario no solo podría mejorar la salud humana, sino también contribuir a la protección del medio ambiente y al bienestar animal.

Las evidencias que emergen de este y otros estudios subrayan la relevancia de incrementar el consumo de alimentos de origen vegetal y, en la medida de lo posible, optar por dietas veganas para lograr un mejor equilibrio en la microbiota intestinal y, con ello, promover una salud integral a largo plazo.