Granjero inglés informa que su ganado lechero se quedó sin agua debido a la rotura de tuberías por las bajas temperaturas.
El granjero lechero Oliver Neagle, de Hampshire, Inglaterra, ha tenido que sacrificar parte de su ganado después de experimentar cortes de agua en dos ocasiones en un periodo de tres meses, escribe la BBC el 11 de mayo. Neagle dice que este hecho ha empeorado su situación financiera, que habría llegado a un punto crítico. El granjero lamenta que tuvo que sacrificar 18 vacas y que varias más han dejado de producir leche.
Los cortes de agua afectaron una zona de Hampshire durante varios días en diciembre y febrero. La empresa de suministro de agua, Southern Water, atribuyó los cortes a la rotura de tuberías debido a las bajas temperaturas de diciembre durante el invierno septentrional.
Refiriéndose al perjuicio económico de Neagle, Southern Water asegura ya haber pagado una compensación al propietario de las tierras que arrienda Neagle, pero éste dice “no haber tenido noticias del propietario”. Neagle paga el consumo de agua al propietario de las tierras, pero cree que la compensación debió haber sido abonada directamente a su cuenta, ya que él es el afectado. Tras los cortes, el número de vacas lecheras en la granja de Neagle en Winchester ha disminuido de 110 a 82, agravando su situación financiera.
BBC escribe que durante los cortes de agua, Neagle pidió ayuda a los bomberos, que acudieron con un camión cisterna para dar de beber a las vacas. En febrero, el agua se cortó nuevamente durante cuatro días debido a un problema en una planta de filtración.
Neagle menciona que su ganado necesita beber entre 12.000 y 14.000 litros de agua al día para mantener la salud y la producción. También señala que la falta de agua impedía la correcta limpieza del equipo de ordeño, lo que ocasionó enfermedades y mastitis en el ganado.
Qué opinamos en Sociedad Vegana
La situación referida por la BBC evidencia la irresponsabilidad en la producción de leche. La falta de un plan de contingencia adecuado para la provisión de agua demuestra la falta de preparación y consideración por el bienestar animal.
Es de conocimiento común que las tuberías de agua pueden romperse en climas fríos. A pesar de esto, parece que no se han implementado sistemas de emergencia de suministro de agua. Como resultado, 18 vacas tuvieron que ser sacrificadas debido a la falta de agua, una necesidad fundamental. Este incidente pone de manifiesto que, al final, son los animales los que pagan el precio de la negligencia humana.
Con todo, en una perspectiva más amplia, las vacas son animales que nacen con el único fin de ser explotados a lo largo de su vida, y al final, cuando dejan de producir leche, son sacrificados para vender su carne. Mientras los humanos involucrados – Southern Water, el propietario de las tierras y el granjero – lamentan las pérdidas económicas y discuten sobre el dinero en juego, es dable reflexionar acerca de las inhumanas condiciones que enfrentan estos animales en la industria lechera.
Es devastador y totalmente inaceptable que los animales tengan que sufrir y pagar el precio por la falta de preparación y negligencia humana. Este incidente debería servir como un llamado a la reflexión sobre la forma en que la industria lechera opera y la necesidad urgente de implementar mejores prácticas y sistemas de emergencia para garantizar el bienestar animal. Aunque, por cierto, la opción verdaderamente liberadora y definitiva de poner fin a esta tragedia es optar por las leches de origen vegetal.
Héctor Pizarro, Sociedad Vegana
Ilustración: captura de pantalla, sitio de la BBC.