Aparte de los enormes beneficios para la salud humana, para producir un solo litro de leche de vaca se necesitan 628 litros de agua. En cambio, la leche de soja sólo necesita 28 litros.
¿Está pensando en cambiar la leche de vaca por la de soja? Explore las razones de peso para adoptar un estilo de vida sin lácteos y descubra por qué la leche de soja es la mejor opción en comparación con la leche de vaca.
“La leche de soja está rodeada de muchos conceptos erróneos, sobre todo en lo que se refiere a sus beneficios para la salud”, afirma Kate Fowler, de Vegan Food and Living. “Nuestro objetivo aquí es desmitificar estas ideas preconcebidas comparando esta bebida de origen vegetal con la leche láctea tradicional”.
Aunque no es un producto lácteo, Fowler señala: “La leche de soja es una alternativa fantástica para quienes no pueden o prefieren no consumir leche láctea. Los estudios demuestran que sólo una o dos raciones diarias de leche de soja pueden ofrecer un valor nutricional equivalente al de la leche de vaca, lo que la convierte en una opción segura para el consumo diario.”
La leche de origen vegetal puede parecer una tendencia reciente, pero Fowler explica que “la leche de soja tiene una larga historia, y su primer uso documentado se remonta al siglo XVII.”
A continuación, Fowler escribe sobre los beneficios de la leche de soja desde 7 perspectivas.
Nutrición
Según Fowler, “la leche de vaca y la de soja comparten una cantidad similar de proteínas completas: aproximadamente 3,5 g por 100 g”. Sin embargo, señala, “la leche de soja contiene muchas menos grasas saturadas y cero colesterol. Además, ofrece fibra, un elemento esencial para una digestión saludable del que carecen los lácteos.”
Fowler añade: “La mayoría de las marcas enriquecen su leche de soja con vitamina B12, calcio y yodo, lo que la convierte en una conveniente fuente de nutrientes, especialmente para los veganos.”
Antibióticos
Hablando de la ganadería lechera, Fowler revela: “La alta prevalencia de mastitis, una dolorosa infección en las ubres de las vacas, hace inevitable el uso de antibióticos. Los residuos pueden acabar en la leche, fomentando potencialmente la resistencia a los antibióticos”. En cambio, “la leche de soja está completamente libre de antibióticos”.
Intolerancia a la lactosa y alergias
“Una parte significativa de la población adulta mundial es intolerante a la lactosa”, advierte Fowler. “El consumo de lácteos puede desencadenar síntomas como hinchazón, calambres estomacales y diarrea, a menudo sin que el individuo se dé cuenta de que la lactosa es la culpable.” Y explica: “Como la leche vegetal carece de lactosa, un cambio a la leche de soja puede aliviar estos problemas casi de inmediato.”
Cáncer
Fowler reconoce que “cada vez preocupa más el papel de los lácteos en la promoción del cáncer” y añade que “en cambio, la leche de soja, de la que antes se creía erróneamente que causaba cáncer por su contenido en fitoestrógenos, ahora se sabe que tiene un efecto protector contra varias formas de cáncer.”
Emisiones causantes del cambio climático
Compartiendo un estudio de la Universidad de Oxford, Fowler señala que “la leche de vaca tiene más de tres veces las emisiones de la leche de soja debido a la producción de metano y los requisitos de uso de la tierra.”
Uso de la tierra y deforestación
Fowler explica cómo, “según el mismo estudio de Oxford, la leche de vaca requiere más de 27 metros cuadrados de tierra para producir 100g de proteína, mientras que la soja necesita poco más de dos metros cuadrados.” Y continúa: “Este uso desproporcionado de la tierra por los productos animales impulsa la deforestación, afectando a las poblaciones de animales salvajes y a la biodiversidad.”
Uso del agua
Fowler cita un estudio mundial que señala que “se necesitan 628 litros de agua para producir un solo litro de leche de vaca. En marcado contraste, la leche de soja sólo requiere 28 litros. Dada la creciente escasez mundial de agua, esta diferencia es crucial”.
Además de las observaciones de Fowler, nos gustaría añadir que la leche de soja no es la única en la escena de las leches vegetales. Es importante señalar que la leche de soja es sólo una de las muchas alternativas disponibles. La leche de almendras, la leche de avena, la leche de arroz y muchas otras también ofrecen excelentes perfiles nutricionales y comparten muchos de los mismos beneficios que hemos comentado aquí, como ser ecológicas, una opción viable para quienes tienen intolerancia a la lactosa y, lo que es más importante, no implican sufrimiento animal. Al igual que con cualquier otro alimento, siempre es una buena idea variar las opciones y disfrutar de la amplia variedad de leches vegetales disponibles, sabiendo al mismo tiempo que se está tomando una decisión que no daña a los animales.