Las Islas Feroe limitarán su polémica caza de delfines a 500 animales, tras la condena mundial de la matanza de 1.423 criaturas el año pasado.
En respuesta a las críticas, las autoridades ordenaron una revisión en febrero. Los activistas defensores de los animales llevan mucho tiempo condenando la caza, calificándola de cruel e innecesaria.
Los habitantes de las Islas Feroe aprueban en general la práctica, alegando que se han alimentado de los delfines durante mucho tiempo.
La caza de conoce como grind (o Grindadrap en feroés) y se practica desde hace cientos de años en las remotas islas, una región autónoma danesa en el Atlántico Norte.
Sin embargo, la magnitud de las matanzas del año pasado asombró a muchos residentes y provocó una condena generalizada. Según los registros, fue el mayor número de delfines matados en un día en las Islas Feroe.
Las autoridades feroesas recibieron una petición con casi 1,3 millones de firmas que exigían la prohibición de la caza tradicional.
Para los próximos dos años, el gobierno ha limitado la captura anual de delfines de flancos blancos a 500.
La cuota se creó en respuesta a una “captura inusualmente grande” de 1.423 delfines en septiembre pasado, según un comunicado del gobierno. “Algunos aspectos de esa captura no fueron satisfactorios, en particular el número excepcionalmente grande de delfines muertos”, continúa el informe.
La administración, por otro lado, afirma que la caza es un “complemento esencial para el sustento de los habitantes de las Islas Feroe”.